3.21.2012

Un año después...

No, no estoy en las mismas, pero sigo siendo yo así que ya saben a que atenerse. Ayer me pasó algo sumamente ridículo, algo que me hubiera descompuesto en otro momento de mi vida, pero que en este solo me hizo fumar y reírme de la ironía. Quien sabe capaz que son signos de descomposición. Pero ayer mientras salía de un baño y me topaba con una escena completamente inesperada, recordé la tarde de hace algunos años, en que recibí en mi casa a una gran amiga sumamente descompuesta, por que le habían aplicado el "comes y te vas"(con el eufemismo sobrentendido de que la cena se sirvió en la cama). Y ella lloraba de coraje, pero de coraje con ella por que las reglas del juego se acordaron mucho tiempo atrás, y ella, mujer libre, había decidido jugarlo. En ese entonces me preguntaba "¿en que momento nuestra libertad se convirtió en jaula?". No pude, esta madrugada, evitar enviarle la siguiente nota, a tantos años y kilómetros de distancia.

La jaula

"Y al final toda esa libertad se convirtió en nuestra propia jaula" Ah!, cuanta razón tuviste, lo supe siempre pero con los barrotes me estrelle apenas ayer. Pero mira que lo bueno de los treintas es que ya no lloras, nomas te ríes y ya no te pones triste, nomas te encabronas por ponerte a ti misma en situaciones taaaan pendejas. Te llame pero mi cel y la madrugada parisina no se lograron poner de acuerdo y nunca pude conectar la llamada. Sabía que te despertaría pero también sabía que te reirías mucho con la frase que me paso por la cabeza en ese momento tan ridículo " Ay querida, si fuera tu, no lo besaría así en este momento, no sabes donde estaba su boca hace 20 minutos". Cuanta pero cuanta razón tuviste siempre. Besote my darling

No hay comentarios.: